Dr. Rubén Murillo

Misionero en México

Hebreos 9:6-12 La sangre de Cristo es un tema que raramente se aborda y se predica en una gran mayoría de las iglesias de nuestro día, y no es una de las materias favoritas en los currículos de la mayoría de los Institutos Bíblicos. Hay quienes han quitado la palabra “Sangre” de algunos himnos tradicionales y hay quienes han ido aun más allá al editar alguna Biblia suprimiendo o quitando esta palabra fundamental en la doctrina de la expiación. Por lo tanto, un estudio sobre la sangre de Cristo Jesús es importante y fundamental para todo el pueblo cristiano, las razones son muchas, he aquí algunas de ellas.

1.            LA SANGRE DE CRISTO ES PRECIOSA.

Y es preciosa porque fue ofrecida en sacrificio por los pecados del mundo. En él A. T. se nos dice que David rehusó obtener la era de Arauna de forma gratuita, pues su propósito era levantar un altar a Jehová en aquel lugar. La oferta de Arauna era loable, genuina y sincera, pero David no la aceptó. Sus palabras fueron “No ofreceré a Jehová mi Dios holocaustos que no me cuesten nada” así que, compró la era por cincuenta siclos de plata. 2Samuel 24:18-25

Holocaustos: (Sacrificios) = Sacrificar, abandonar, renunciar o perder una cosa para conservar otra.

* Velásquez Spanish and English Dictionary Pág. 580 El pueblo hebreo ofrecía de lo mejor a Dios. Así vemos a Salomón cuando ofreció sacrificios de paz. 1Reyes 8:62-64

La ofrenda de paz Levítico3.

El costo del sacrificio que Salomón hizo, fue muy grande, hay quienes dicen que sobrepaso a los 10 millones de dólares. Seguramente fueron muchos los sacerdotes que tomaron parte en sacrificar la abundante ofrenda ofrecida. Para algunos quizás tal ofrenda era un gran desperdicio, pero no para Salomón, y menos para Dios. Y si Dios se agradó de aquella sangre de animales, con mayor razón se agradaría de la Sangre preciosa de Su Amado Hijo vertida en la cruz del Calvario. La Sangre de Jesús no tiene comparación alguna.

1Pedro 1:18 y 19 nos dice: “Sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación”

Fue una gran bendición el que Dios Padre decidiera santificarnos a través de la muerte vicaria de Su propio Hijo. Las tradiciones y supersticiones, las cuales Él condena, las traíamos por parte de nuestros antepasados, y tales cosas eran contrarias a la Sangre de Cristo Jesús.

2.            LA SANGRE DE CRISTO ES LA SANGRE DEL SIERVO DE JEHOVÁ.

Isaías dice: “He aquí que mi siervo será prosperado, será engrandecido y exaltado, y será puesto muy en alto. Como se asombraron de ti muchos, de tal manera fue desfigurado de los hombres su parecer, y su hermosura mas que la de los hijos de los hombres” Isaías 52:13-14

No hay palabras para describir la exaltación que Cristo recibe en estas palabras de Isaías. Esta profecía también se refiere a Cristo como el libertador del pueblo de Dios.

Una libertad que bien podemos describirla en tres partes.

A) La libertad de los judíos de la cautividad de babilonia.

B) La libertad de los Gentiles de la ignorancia y la idolatría.

C) La libertad de la humanidad de la cautividad del pecado y de la muerte. Cristo Jesús es llamado aquí el Siervo, el Elegido de Dios, en quien el alma se deleita. Dios sería glorificado en Israel a través de Su Siervo. La sangre del Siervo de Jehová fue derramada en la cruz del Calvario por lo tanto debemos de considerarla en una muy alta estima.

Isaías dice en el Capítulo 59:2 “Pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír”

Si bien nuestras iniquidades nos separan de Dios, la sangre preciosa de Su Hijo nos acerca a Él.

3. LA SANGRE DE CRISTO ES LA DEL ÚNICO MEDIADOR ENTRE DIOS Y LOS HOMBRES.

“Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre” 1Timoteo 2:5 Jesús es el Mesías, Él es el Único que puede representar a Dios ante los hombres y a la misma vez, representar al hombre ante Dios. Jesucristo es el Único que puede traer reconciliación entre Dios y el hombre, es el Único que pudo pagar nuestros pecados, el Único que nos puede librar de la ira de Dios, y el Único que puede dar una paz eterna al alma. Hebreos 15:11 2Corintios 5:18, Efesios 1:7 Dios habló a Moisés y le hizo saber su intención de morar con su pueblo Israel, con ese fin le instruyó para que edificaran un Tabernáculo para él, pues su deseo fue claro cuando dijo: “Habitare en medio de ellos” Éxodo 25:8

En el Día de la Expiación, el sumo sacerdote entraba al Tabernáculo el cual consistía de tres secciones 1) El patio exterior 2) El atrio interior 3) Y el Lugar Santísimo.

El Tabernáculo no era otra cosa que una tienda la cual se construyó según las indicaciones que Dios le dio a Moisés, una tienda especial para Él. A Moisés se le ordena que haga una cubierta para el Tabernáculo, la lluvia no debía penetrarlo. El primer revestimiento debía de ser de piel de cabra y encima de esta, dos cubiertas resistentes a la temperatura (una de pieles de carneros teñida de rojo y otra mas de pieles de tejones) Éxodo 26:14; de esta última según leemos en Ezequiel 16:10 era una piel exquisita y muy fina.

Mucho se puede hablar sobre el Tabernáculo, pero nuestro énfasis en este estudio es La Sangre de Cristo. El sacerdote del Antiguo Testamento entraba al Lugar Santísimo y llevaba a cabo el holocausto (enteramente quemado) y que era uno de los más importantes en la religión israelita. Todo pacto del sacerdocio, como todos los demás pactos, debían de celebrarse con sacrificios. El acto consistía en degollar al animal, posteriormente su sangre era rociada sobre el altar. Y antes de prender el fuego a los intestinos de la victima eran lavados y cada una de sus partes eran acomodadas sobre el altar. Así como el sumo sacerdote del A. T. Nuestro Señor Jesucristo entró al Lugar Santísimo, el Cielo mismo, y presentó a Su Padre un mejor sacrificio. El sumo sacerdote de Israel no podía permanecer para siempre en el Lugar Santísimo, tan pronto como él salía, el velo era colocado de nuevo, cerrando la entrada hasta el próximo año ¡No así con Cristo! El se presentó ante Su Padre y se quedó allí para ministrarnos como nuestro Gran Sumo Sacerdote y para interceder de una manera efectiva y poderosa por el pecado en nuestras vidas. Heb. 9:22-23

4. LA SANGRE DE CRISTO ES LA DE UN CORDERO SIN MANCHA Y SIN CONTAMINACIÓN. 1Pedro 1:19

En Éxodo 12:1-6 encontramos las instrucciones que Moisés dio al pueblo en cuanto a aquella primera Pascua. Las instrucciones eran que, cada familia tomara un cordero, el animal debía ser sin defecto, macho de un año, y este sería tomado de las ovejas o de las cabras.

Cuando el animal fuera inmolado, su sangre sería tomada y la pondrían en los postes y en el dintel de las puertas de las casas en que este debía de ser comido. Y la promesa de Dios fue: “Y la sangre será por señal en las casas donde vosotros estéis; y veré la sangre y pasare de vosotros, y no habrá en vosotros plaga de mortandad cuando hiera la tierra de Egipto”. Y Moisés volvió a repetir al pueblo las palabras de Jehová diciendo: “Porque Jehová pasara hiriendo a los egipcios; y cuando vea la sangre en el dintel y en los postes, pasara Jehová aquella puerta, y no dejara entrar al heridor en vuestras casas para herir” Éxodo 12:13 y 23

Y si aquella sangre la cual fue puesta sobre el dintel y los postes (1,500 años antes de que la muerte por crucifixión fuera impuesta por los romanos) hizo que El Ángel de Dios pasara de largo, con mayor razón la Sangre de Cristo protegerá a todo aquel que clame por ella. Cristo es nuestro Cordero Pascual, es Perfecto, sin mancha ni contaminación, cuando Su sangre es aplicada en nuestras vidas, cuando Dios ve esa sangre en nosotros Él nos protege del destructor (Satanás).

5. LA SANGRE DE CRISTO ES PODEROSA.

Hay un himno que es muy familiar en el pueblo cristiano que en sus versos repite: “Hay poder en la Sangre”

En el punto anterior vimos el poder de la Sangre cuando esta fue aplicada en los postes y el dintel de las puertas de los hogares Judíos cuando estos estaban en Egipto horas antes de que estos fueran libertados con poder del yugo de Faraón. Cuando hablamos de poder, por lo regular pensamos en algo que envuelve un esfuerzo físico, pero la sangre de Cristo es mucho más que una acción física. ¿Qué clase de poder tiene la Sangre de Cristo? Tiene poder para perdonar al instante y para continuar perdonando nuestros pecados actuales, inclusive aquellos que hayamos cometido este mismo día. Mateo 26:28, Apocalipsis 1:5, Romanos 3:25, 1Juan 1:7. También tiene poder para redimir, limpiarnos, justificarnos, librarnos del juicio, y una de las manifestaciones más grande de su poder es hacer santos de viles pecadores. Apocalipsis 7:14

CONCLUSIÓN:

“Sin derramamiento de sangre no se hace remisión” Hebreos 9:22 Vivimos en tiempos en que pocos desean conocer la Verdad y muy pocos son los que creen en el Infierno y aun todavía mas pocos son aquellos que claman por la salvación de sus almas.

Antes de cerrar nuestro estudio, y si tú, realmente quieres conocer la Verdad y ser salvo de la ira venidera, permíteme decirte que el escritor del libro a los Hebreos dice: “Y sin derramamiento de sangre no se hace remisión (de pecados)” La salvación a través de la Sangre de Cristo está a la disposición no solo de los Hebreos, sino aun de los Gentiles. Y si bien algunas cosas bajo la Ley Judía podían ser purificadas con agua o fuego, en el caso de lo pecados la única forma en que estos pueden ser purificados es a través de la Sangre de Cristo. No fue una persona cualquiera la que dijo: “Y sin derramamiento de Sangre no se hace remisión” quien dijo estas palabras es Divino, no depende de que si alguien lo cree o lo dude, es Palabra de Dios. El que alguien crea la doctrina de la expiación o la rechace no desmerece en nada a las Sagradas Escrituras, pero si alguien duda o rechaza la Sangre de Cristo se ha apartado voluntariamente de Dios y en el día del juicio este será apartado y arrojado al castigo eterno.

“Y sin derramamiento de Sangre no se hace remisión” Si un rey estuviese dispuesto a dar su corona y su reino por la remisión de sus pecados, estos serían inútiles sin la Sangre de Cristo. Los pecados no pueden redimirse con la pobreza o la riqueza, ni con la nobleza o la realeza, menos con obras o una alta moralidad, tampoco con títulos o diplomas y mucho menos con religión o tradición, todo pecado solo puede ser purificado con la Sangre de Cristo.

Dice la letra de un antiguo himno de Lowell Mason: Hay un precioso manantial de sangre de Emmanuel, Que purifica a cada cual que se sumerge en él Que se sumerge en él, que se sumerge en él Hay un precioso manantial de Sangre de Emmanuel

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