Texto Bíblico:
Isaías 48:12-18 “Óyeme, Jacob, y tú, Israel, a quien llamé: Yo mismo, yo el primero, yo también el postrero. 13Mi mano fundó también la tierra, y mi mano derecha midió los cielos con el palmo; al llamarlos yo, comparecieron juntamente. 14Juntaos todos vosotros, y oíd. ¿Quién hay entre ellos que anuncie estas cosas? Aquel a quien Jehová amó ejecutará su voluntad en Babilonia, y su brazo estará sobre los caldeos. 15Yo, yo hablé, y le llamé y le traje; por tanto, será prosperado su camino. 16Acercaos a mí, oíd esto: desde el principio no hablé en secreto; desde que eso se hizo, allí estaba yo; y ahora me envió Jehová el Señor, y su Espíritu. 17Así ha dicho Jehová, Redentor tuyo, el Santo de Israel: Yo soy Jehová Dios tuyo, que te enseña provechosamente, que te encamina por el camino que debes seguir. 18!Oh, si hubieras atendido a mis mandamientos! Fuera entonces tu paz como un río, y tu justicia como las ondas del mar.”
Introducción:
Si hubieras atendido a mis mandamientos; Si hubieras atendido a mi palabra.
Debe de haber un lamento de parte de todo hombre, por no haber atendido a los mandatos de Dios, por su naturaleza, el hombre siempre ha mostrado dureza y rechazo constante a Palabra de Dios, y deliberadamente y como consecuencia, ha rechazado a Dios mismo.
Isaías 48:5 “Te lo dije ya hace tiempo; antes que sucediera te lo advertí, para que no dijeras: Mi ídolo lo hizo, mis imágenes de escultura y de fundición mandaron estas cosas.”
Dios siempre le da al hombre, una advertencia por anticipado, como consecuencia de no hacer su voluntad y en su Palabra les recuerda que hubiera pasado, si desde un principio hubiesen atendido a su Palabra.
¿Qué pasaría si usted hubiera atendido a Dios?
1) La paz en su vida seria abundante.
Isaías 48:18 “!Oh, si hubieras atendido a mis mandamientos! Fuera entonces tu paz como un río, y tu justicia como las ondas del mar”
Juan 14:27 “La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.”
1 Tesalonicenses 5:2-3 “Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche; 3que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán.”
“No hay paz para el impío”
2) Su justicia sería abundante.
(La relación con Dios y con tu prójimo sería justa)
Isaías 48:18 “!Oh, si hubieras atendido a mis mandamientos! Fuera entonces tu paz como un río, y tu justicia como las ondas del mar.”
Miqueas 6:8 “Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios.”
Isaías 1:16-18 “Lavaos y limpiaos; quitad la iniquidad de vuestras obras de delante de mis ojos; dejad de hacer lo malo; 17aprended a hacer el bien; buscad el juicio, restituid al agraviado, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda. 18Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.”
Solo a través del Señor Jesucristo, el hombre puede ser justo delante de Dios.
3) Su descendencia como la arena.
Tendría una familia numerosa que Dios sustentaría.
Isaías 48:19 “Fuera como la arena tu descendencia, y los renuevos de tus entrañas como los granos de arena; nunca su nombre sería cortado, ni raído de mi presencia.”
Génesis 12:2-3 “Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. 3Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.”
4) La salvación sería para toda la descendencia.
Isaías 48:19 “Fuera como la arena tu descendencia, y los renuevos de tus entrañas como los granos de arena; nunca su nombre sería cortado, ni raído de mi presencia.”
Salmos 108:13 “En Dios haremos proezas, Y él hollará a nuestros enemigos.”
¿Cuál es la raíz del problema?
Isaías 48:20-22 “Salid de Babilonia, huid de entre los caldeos; dad nuevas de esto con voz de alegría, publicadlo, llevadlo hasta lo postrero de la tierra; decid: Redimió Jehová a Jacob su siervo. 21No tuvieron sed cuando los llevó por los desiertos; les hizo brotar agua de la piedra; abrió la peña, y corrieron las aguas. 22No hay paz para los malos, dijo Jehová.”
LA MUNDANALIDAD
El cristiano debe decidir vivir una vida santificada y esto implica alejarnos de lo que nos influye a vivir una vida mundana, y no vivir para Dios.
No se lamente por lo que dejó de hacer, mejor reflexione las muchas veces que no ha atendido a la Palabra de Dios y haga hoy un cambio.
Póngase a cuentas con Dios.