Texto Bíblico:
1 Tesalonicenses 5:11-16 “ Por lo cual, animaos unos a otros, y edificaos unos a otros, así como lo hacéis. 12Os rogamos, hermanos, que reconozcáis a los que trabajan entre vosotros, y os presiden en el Señor, y os amonestan; 13y que los tengáis en mucha estima y amor por causa de su obra. Tened paz entre vosotros. 14También os rogamos, hermanos, que amonestéis a los ociosos, que alentéis a los de poco ánimo, que sostengáis a los débiles, que seáis pacientes para con todos. 15Mirad que ninguno pague a otro mal por mal; antes seguid siempre lo bueno unos para con otros, y para con todos. 16Estad siempre gozosos.”
Introducción:
El apóstol Pablo en esta carta dirigida a la iglesia de Tesalónica, describe dos grupos de cristianos que existían dentro de la iglesia y tristemente siguen estos dos grupos manifestándose en nuestros tiempos.
1.- Los que trabajan en la obra de Dios.
1 Tesalonicenses 5:12 “Os rogamos, hermanos, que reconozcáis a los que trabajan entre vosotros, y os presiden en el Señor, y os amonestan;”
Gloria a Dios por este bendecido grupo, los hermanos que lo integran, son de gran bendición, participan activamente en el crecimiento de la iglesia, y fomentan la unidad entre los hermanos.
¿Quiénes integran este grupo?
A) Los que ganan almas.
Juan 1:41-43 “Este halló primero a su hermano Simón, y le dijo: Hemos hallado al Mesías (que traducido es, el Cristo). 42Y le trajo a Jesús. Y mirándole Jesús, dijo: Tú eres Simón, hijo de Jonás; tú serás llamado Cefas (que quiere decir, Pedro). 43El siguiente día quiso Jesús ir a Galilea, y halló a Felipe, y le dijo: Sígueme.
B) Los que confortan con su consejo.
1 Corintios 16:18 “Porque confortaron mi espíritu y el vuestro; reconoced, pues, a tales personas.”
C) Los que se preocupan por otros.
Filipenses 2:25-30 “Mas tuve por necesario enviaros a Epafrodito, mi hermano y colaborador y compañero de milicia, vuestro mensajero, y ministrador de mis necesidades; 26porque él tenía gran deseo de veros a todos vosotros, y gravemente se angustió porque habíais oído que había enfermado. 27Pues en verdad estuvo enfermo, a punto de morir; pero Dios tuvo misericordia de él, y no solamente de él, sino también de mí, para que yo no tuviese tristeza sobre tristeza. 28Así que le envío con mayor solicitud, para que al verle de nuevo, os gocéis, y yo esté con menos tristeza. 29Recibidle, pues, en el Señor, con todo gozo, y tened en estima a los que son como él; 30porque por la obra de Cristo estuvo próximo a la muerte, exponiendo su vida para suplir lo que faltaba en vuestro servicio por mí.”
D) Los que ayudan a otros.
Hechos 11:25 “Después fue Bernabé a Tarso para buscar a Saulo; y hallándole, le trajo a Antioquía.”
E) Los que amonestan a otros.
Romanos 5:14 “No obstante, reinó la muerte desde Adán hasta Moisés, aun en los que no pecaron a la manera de la transgresión de Adán, el cual es figura del que había de venir.”
Hechos 20:31 “Por tanto, velad, acordándoos que por tres años, de noche y de día, no he cesado de amonestar con lágrimas a cada uno.”
2.- Los ociosos.
1 Tesalonicenses 5:14 “También os rogamos, hermanos, que amonestéis a los ociosos, que alentéis a los de poco ánimo, que sostengáis a los débiles, que seáis pacientes para con todos.”
Los cristianos que integran este segundo grupo, son los que causan muchos problemas a las iglesias, debido a que no trabajan en la obra del Señor, están sin hacer nada y solo causan divisiones en la iglesia.
La ociosidad siempre los llevará a cometer pecado, al fracaso y a vivir una vida en derrota.
¿Quiénes integran este grupo?
A) Los ociosos.
Tito 3:10 “Al hombre que cause divisiones, después de una y otra amonestación deséchalo,”
B) Los chismosos.
1 Timoteo 5:13 “Y también aprenden a ser ociosas, andando de casa en casa; y no solamente ociosas, sino también chismosas y entremetidas, hablando lo que no debieran.“
Proverbios 16:28-29 “El hombre perverso levanta contienda, Y el chismoso aparta a los mejores amigos. 29El hombre malo lisonjea a su prójimo, Y le hace andar por camino no bueno.”
Proverbios 18:8 “Las palabras del chismoso son como bocados suaves,
Y penetran hasta las entrañas.”
C) Los que hacen maldad.
Hechos 17:5 “Entonces los judíos que no creían, teniendo celos, tomaron consigo a algunos ociosos, hombres malos, y juntando una turba, alborotaron la ciudad; y asaltando la casa de Jasón, procuraban sacarlos al pueblo.“
Proverbios 28:19 “El que labra su tierra se saciará de pan; Mas el que sigue a los ociosos se llenará de pobreza.”
“La maldad es diferente al pecado.”
D) Los de poco ánimo.
Proverbios 28:14 “Bienaventurado el hombre que siempre teme a Dios; Mas el que endurece su corazón caerá en el mal.”
Hebreos 12:3 “Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que vuestro ánimo no se canse hasta desmayar.”
Nehemías 4:6 “Edificamos, pues, el muro, y toda la muralla fue terminada hasta la mitad de su altura, porque el pueblo tuvo ánimo para trabajar.”
E) Los débiles.
1 Tesalonicenses 5:14 “También os rogamos, hermanos, que amonestéis a los ociosos, que alentéis a los de poco ánimo, que sostengáis a los débiles, que seáis pacientes para con todos.”
¿A qué grupo perteneces?
Decide dejar el ocio en la iglesia, y ponte a cuentas con Dios.