Texto Bíblico:
Mateo 15:32-39 “Y Jesús, llamando a sus discípulos, dijo: Tengo compasión de la gente, porque ya hace tres días que están conmigo, y no tienen qué comer; y enviarlos en ayunas no quiero, no sea que desmayen en el camino. 33Entonces sus discípulos le dijeron: ¿De dónde tenemos nosotros tantos panes en el desierto, para saciar a una multitud tan grande? 34Jesús les dijo: ¿Cuántos panes tenéis? Y ellos dijeron: Siete, y unos pocos pececillos. 35Y mandó a la multitud que se recostase en tierra. 36Y tomando los siete panes y los peces, dio gracias, los partió y dio a sus discípulos, y los discípulos a la multitud. 37Y comieron todos, y se saciaron; y recogieron lo que sobró de los pedazos, siete canastas llenas. 38Y eran los que habían comido, cuatro mil hombres, sin contar las mujeres y los niños. 39Entonces, despedida la gente, entró en la barca, y vino a la región de Magdala.”
Introducción:
El significado de la palabra compasión es el sentimiento de tristeza que produce el ver padecer a alguien y que impulsa a aliviar su dolor o sufrimiento, a remediarlo o a evitarlo.
El significado más práctico es: “Amor en acción”
El sentimiento de la compasión es una de las características que debe tener todo cristiano, Dios ha derramado su amor entre sus hijos y quiere que cada cristiano manifieste y demuestre compasión por este mundo perdido.
¿Qué debe de hacer para tener un corazón compasivo?
1.- Recordar la compasión que tuvo el Señor Jesucristo en nuestra vida.
Mateo 15:32 “Y Jesús, llamando a sus discípulos, dijo: Tengo compasión de la gente, porque ya hace tres días que están conmigo, y no tienen qué comer; y enviarlos en ayunas no quiero, no sea que desmayen en el camino.”
La mayor compasión que el Señor Jesucristo tuvo para usted, fue sufrir esa horrible muerte de cruz, y derramar su sangre para evitar que su alma fuera al infierno.
Efesios 2:8-9 “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; 9no por obras, para que nadie se gloríe.”
Tito 3:5 “Nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo,”
Salmos 103:3-4 “El es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias; 4El que rescata del hoyo tu vida, El que te corona de favores y misericordias;”
2.- Aprender a MIRAR la necesidad de otros.
Mateo 15:32 “Y Jesús, llamando a sus discípulos, dijo: Tengo compasión de la gente, porque ya hace tres días que están conmigo, y no tienen qué comer; y enviarlos en ayunas no quiero, no sea que desmayen en el camino.”
La necesidad más grande del hombre es que su alma sea salvada de la ira de Dios.
3.- Aprender a RESPONDER ante la necesidad de otros.
Mateo 15:33 “Entonces sus discípulos le dijeron: ¿De dónde tenemos nosotros tantos panes en el desierto, para saciar a una multitud tan grande?”
“Dios produce el querer como el hacer”
Filipenses 2:13 “Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.”
4.- DECIDA ACTUAR ante la necesidad de otros.
Mateo 15:36 “Y tomando los siete panes y los peces, dio gracias, los partió y dio a sus discípulos, y los discípulos a la multitud.”
Saber necesidades de otros, tener como suplirla y no hacer algo al respecto, le es pecado
Santiago 4:17 “Y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado.”
Conclusión:
¿Está teniendo un corazón compasivo ante los demás?
La principal evidencia es que usted esté ganando almas, si no lo hace, hoy…
Póngase a cuentas con Dios.