Texto Bíblico:
Isaías 55:1-9 “A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche. 2¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme atentamente, y comed del bien, y se deleitará vuestra alma con grosura. 3Inclinad vuestro oído, y venid a mí; oíd, y vivirá vuestra alma; y haré con vosotros pacto eterno, las misericordias firmes a David. 4He aquí que yo lo di por testigo a los pueblos, por jefe y por maestro a las naciones. 5He aquí, llamarás a gente que no conociste, y gentes que no te conocieron correrán a ti, por causa de Jehová tu Dios, y del Santo de Israel que te ha honrado. 6Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. 7Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar. 8Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. 9Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.” Isaías 63:10
Introducción:
Todo hombre sin Cristo, vive en una total enemistad con Dios y la única forma de reconciliarse, es a través del sacrificio del Señor Jesucristo.
La salvación es el regalo que Dios le da al hombre, y a pesar que el hombre no lo merece, por la bendita misericordia de Dios, la vida eterna está al alcance de todos. Por gracia el hombre puede ser salvo, puede ser reconciliado, de lo contrario no hay nada que dicho hombre pudiera hacer para ganar esa salvación por su propio esfuerzo.
Efesios 2:8-9 “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; 9no por obras, para que nadie se gloríe.”
Nadie puede quitarnos la salvación, porque la salvación es eterna, sin embargo, es posible que el cristiano pueda entrar en enemistad con Dios.
Después de la salvación, lo más valioso que tiene el cristiano es la comunión con Dios, es decir la relación personal con Él
Romanos 5:1 “Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo;”
Entonces lo que el cristiano puede perder no es la salvación, sino la comunión, es decir, la relación personal con su bendito Salvador.
Muchas veces los cristianos no viven una vida plena, y no hay paz en sus vidas porque han descuidado su relación personal e íntima con su Salvador.
La práctica del pecado, causa enemistad con Dios y es necesario que aun el cristiano, busque la reconciliación.
El pecado, la desobediencia y la rebeldía a Dios, hace que se quebrante esa relación personal.
El deseo de Dios es que sus hijos vivan una plena comunión con Él.
1 Timoteo 2:4 “el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad.”
Efesios 2:1-4 “Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, 2en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, 3entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás. 4Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó,”
1 Juan 1:9 “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.”
Tres principios para reconciliarnos con Dios.
1.-Póngase A Cuentas Con Dios.
Isaías 1:18 “Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.”
Reconozca en humildad que su relación no está bien con Dios.
Tristemente el cristiano aparenta vivir una vida cristiana, pero sólo muestra religiosidad, porque su vida la gasta para darle prioridad al mundo.
Isaías 1:11-15 “¿Para qué me sirve, dice Jehová, la multitud de vuestros sacrificios? Hastiado estoy de holocaustos de carneros y de sebo de animales gordos; no quiero sangre de bueyes, ni de ovejas, ni de machos cabríos. 12¿Quién demanda esto de vuestras manos, cuando venís a presentaros delante de mí para hollar mis atrios? 13No me traigáis más vana ofrenda; el incienso me es abominación; luna nueva y día de reposo,[a] el convocar asambleas, no lo puedo sufrir; son iniquidad vuestras fiestas solemnes. 14Vuestras lunas nuevas y vuestras fiestas solemnes las tiene aborrecidas mi alma; me son gravosas; cansado estoy de soportarlas. 15Cuando extendáis vuestras manos, yo esconderé de vosotros mis ojos; asimismo cuando multipliquéis la oración, yo no oiré; llenas están de sangre vuestras manos.”
Confiese su pecado ante Dios.
1 Juan 1:9 “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.”
Proverbios 28:3 “El hombre pobre y robador de los pobres
Es como lluvia torrencial que deja sin pan.”
Confesar es homologar, hablar lo mismo; es de suma importancia que el cristiano día con día confiese su pecado, para evitar que el diablo ponga dudas en su corazón.
Debe de estar dispuesto a hacer lo que Dios quiere.
Salmos 51:16 “Porque no quieres sacrificio, que yo lo daría; No quieres holocausto.”
2.-Vuelvase A Dios, Reconcíliese Con Él
Isaías 55:7 “Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar.”
Dios es el más interesado en que el cristiano se reconcilia con Él.
El diablo siempre estará acusando al hombre por su pecado y le hará sentir indigno, por lo cual a toda costa evita la reconciliación.
Lamentaciones 3:22 “Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias.”
Isaías 55:3 “Inclinad vuestro oído, y venid a mí; oíd, y vivirá vuestra alma; y haré con vosotros pacto eterno, las misericordias firmes a David.”
Hebreos 9:14 “¿Cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?”
Otro estorbo para reconciliarnos es la conciencia, ya que ella siempre acusa también haciendo que se sienta indigno, hipócrita e inmerecedor del perdón.
3.- Debe De Tener El Deseo De Reconciliarse Con Dios.
Isaías 55:1-2 “A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche. 2¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme atentamente, y comed del bien, y se deleitará vuestra alma con grosura.”
Cada cristiano debe de anhelar en su corazón, estar reconciliado con Dios porque esa es la necesidad más grande que todo cristiano debe tener.
El propósito para nuestra vida, se descubre cuando el cristiano decide servir a Dios.
Para Reflexionar:
¿Usted, vive reconciliado con Dios, o su pecado le ha hecho perder su comunión con Él?
Póngase a cuentas con Dios.