Texto Bíblico:
Mateo 6:25-35 “Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? 26Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas? 27¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo? 28Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan; 29pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos. 30Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe? 31No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? 32Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. 33Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. 34Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.”
Introducción:
Significado de afán: Deseo intenso que mueve a hacer una cosa.
También es el empeño o interés que se pone en una cosa, generalmente a mayor afán, menor gozo y mayor preocupación y la preocupación trae consecuencias, como las enfermedades.
El miedo y la ansiedad también originan preocupación y esto a su vez desencadena daño físico y daño espiritual.
“Aquellos que no saben combatir la preocupación mueren pronto”
¿Qué hacer para combatir el afán?
1.- Debemos recordar que delante de Dios, tenemos un gran valor.
Mateo 6:26 “Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?”
Mateo 5:45 “Para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos.”
1 Pedro 5:7 “Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.”
Deuteronomio 10:18 “Que hace justicia al huérfano y a la viuda; que ama también al extranjero dándole pan y vestido.”
Salmos 146:7 “Que hace justicia a los agraviados, Que da pan a los hambrientos. Jehová liberta a los cautivos;”
Oseas 11:4 “Con cuerdas humanas los atraje, con cuerdas de amor; y fui para ellos como los que alzan el yugo de sobre su cerviz, y puse delante de ellos la comida.”
Isaías 49:15 “¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti.”
2.- Debemos hacer tesoros celestiales, poniendo nuestra mirada en el cielo.
Mateo 6:19 “No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan;”
Colosenses 3:1-3 “Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. 2Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. 3Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.”
Una manera de hacer tesoros en el cielo es hacer lo que le agrada a Dios y dejar de hacer lo que le desagrada a Dios.
Mateo 19:20-22 “El joven le dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud. ¿Qué más me falta? 21Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme. 22Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones.“
3.- Debemos de recordar todo lo que Dios ha hecho por nosotros.
Mateo 6:28-30 “Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan; 29pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos. 30Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe?”
Efesios 2:8-9 “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; 9no por obras, para que nadie se gloríe.”
4.- Debemos de poner en orden nuestras prioridades.
Así que Dios debe de ocupar el primer lugar en nuestras vidas.
Mateo 6:33 “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.”
5.-Debemos amar a Dios y amar a nuestro prójimo.
Marcos 12:29-31 “Jesús le respondió: El primer mandamiento de todos es: Oye, Israel; el Señor nuestro Dios, el Señor uno es. 30Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento. 31Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos.”
Gane almas, predique el Evangelio.
Amar al prójimo es un mandato de Dios, y es una manera de demostrar que verdaderamente amamos a Dios.
Para reflexionar:
¿Está preocupado por alguna situación o alguna circunstancia difícil?
Póngase a cuentas con Dios