Texto Bíblico:
Éxodo 12:1-13 “Habló Jehová a Moisés y a Aarón en la tierra de Egipto, diciendo: 2Este mes os será principio de los meses; para vosotros será éste el primero en los meses del año. 3Hablad a toda la congregación de Israel, diciendo: En el diez de este mes tómese cada uno un cordero según las familias de los padres, un cordero por familia. 4Mas si la familia fuere tan pequeña que no baste para comer el cordero, entonces él y su vecino inmediato a su casa tomarán uno según el número de las personas; conforme al comer de cada hombre, haréis la cuenta sobre el cordero. 5El animal será sin defecto, macho de un año; lo tomaréis de las ovejas o de las cabras. 6Y lo guardaréis hasta el día catorce de este mes, y lo inmolará toda la congregación del pueblo de Israel entre las dos tardes. 7Y tomarán de la sangre, y la pondrán en los dos postes y en el dintel de las casas en que lo han de comer. 8Y aquella noche comerán la carne asada al fuego, y panes sin levadura; con hierbas amargas lo comerán. 9Ninguna cosa comeréis de él cruda, ni cocida en agua, sino asada al fuego; su cabeza con sus pies y sus entrañas. 10Ninguna cosa dejaréis de él hasta la mañana; y lo que quedare hasta la mañana, lo quemaréis en el fuego. 11Y lo comeréis así: ceñidos vuestros lomos, vuestro calzado en vuestros pies, y vuestro bordón en vuestra mano; y lo comeréis apresuradamente; es la Pascua de Jehová. 12Pues yo pasaré aquella noche por la tierra de Egipto, y heriré a todo primogénito en la tierra de Egipto, así de los hombres como de las bestias; y ejecutaré mis juicios en todos los dioses de Egipto. Yo Jehová.13Y la sangre os será por señal en las casas donde vosotros estéis; y veré la sangre y pasaré de vosotros, y no habrá en vosotros plaga de mortandad cuando hiera la tierra de Egipto.”
Introducción:
El término Cordero Pascual se refiere al cordero que se le ordenó a los israelitas comer con ritos peculiares como parte de la celebración de la Pascua. El mandato divino aparece registrado por primera vez en Éxodo 12,3-11, donde se representa a Jehová como dando instrucciones a Moisés para librar a los judíos de la última plaga infligida a los egipcios, es decir, la muerte del primogénito.
En el décimo día del primer mes cada familia (o grupo de familias, si eran pequeñas) tomaría un cordero sin mancha, macho, de un año, y lo guardaría hasta el día décimo cuarto, y lo sacrificaría al atardecer.
La sangre del cordero debía ser rociada sobre el dintel y los postes de las puertas de las casas en la que se comería la comida pascual, el cordero debía ser asado y comido con pan sin levadura y hierbas amargas.
La sangre del cordero en los postes servía como señal de inmunidad o protección contra la mano destructora del Señor, quien destruyó en una noche a todos los primogénitos de la tierra de Egipto, tanto del hombre como de la bestia.
Jesucristo, el Cordero de Dios, llevó una vida libre de pecado y Su sacrificio es suficiente para eliminar todo pecado para todos aquellos que crean en Él y Su trabajo en la cruz. Él es nuestro verdadero Cordero Pascual, y ese bendito Cordero será el que habrá de venir otra vez.
Isaías 53:6-7 “Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros. 7Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca.”
Isaías describe al Señor Jesucristo como ese Cordero que vendría a salvar a la humanidad, y detalla el sufrimiento y oprobio que sufriría por darle salvación al hombre.
Dios ha mostrado desde el huerto de Edén el primer sacrificio de un cordero para limpiar el pecado de la desobediencia de Adán y Eva.
El Señor Jesucristo es el Cordero que fue inmolado y que no abrió su boca, que sufrió oprobio, que fue clavado y que es el mismo que vendrá.
1 Pedro 1:18-21 “Sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, 19sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación, 20ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros, 21y mediante el cual creéis en Dios, quien le resucitó de los muertos y le ha dado gloria, para que vuestra fe y esperanza sean en Dios.”
Nadie puede minimizar el sacrificio del Cordero, si alguien rechaza su sangre y no pinta su corazón va a ir al infierno.
La Biblia nos narra en Apocalipsis 5:1-13 que ese bendito Cordero, ya no está en la cruz; ese Cordero que fue menospreciado y el que fue desechado, es el Único que es DIGNO DE abrir los siete sellos, y que, a partir de ellos, se manifiesta la ira de Dios.
Es verdad que Dios es amor, pero también es un Dios de Juicio, lamentablemente, el mundo piensa que como Dios es amor, Dios tiene que ajustarse a sus necesidades y ellos puedan a tener control sobre Él.
El Señor Jesucristo nació como un niño, pero creció y murió en la cruz, pero no se quedó ahí, ahora Nuestro Gran Salvador está en su Trono.
Apocalipsis 7:9-12 “Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos; 10y clamaban a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero. 11Y todos los ángeles estaban en pie alrededor del trono, y de los ancianos y de los cuatro seres vivientes; y se postraron sobre sus rostros delante del trono, y adoraron a Dios, 12diciendo: Amén. La bendición y la gloria y la sabiduría y la acción de gracias y la honra y el poder y la fortaleza, sean a nuestro Dios por los siglos de los siglos. Amén.”
Apocalipsis 19:9 “Y el ángel me dijo: Escribe: Bienaventurados los que son llamados a la cena de las bodas del Cordero. Y me dijo: Estas son palabras verdaderas de Dios.”
Las bodas del Cordero es el evento en donde el Señor Jesucristo se reunirá con la novia que es la misma iglesia.
Apocalipsis 21:9 “Vino entonces a mí uno de los siete ángeles que tenían las siete copas llenas de las siete plagas postreras, y habló conmigo, diciendo: Ven acá, yo te mostraré la desposada, la esposa del Cordero.”
Apocalipsis 21:22 “Y no vi en ella templo; porque el Señor Dios Todopoderoso es el templo de ella, y el Cordero.”
Apocalipsis 22:1-5 “Después me mostró un río limpio de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero. 2En medio de la calle de la ciudad, y a uno y otro lado del río, estaba el árbol de la vida, que produce doce frutos, dando cada mes su fruto; y las hojas del árbol eran para la sanidad de las naciones. 3Y no habrá más maldición; y el trono de Dios y del Cordero estará en ella, y sus siervos le servirán, 4y verán su rostro, y su nombre estará en sus frentes. 5No habrá allí más noche; y no tienen necesidad de luz de lámpara, ni de luz del sol, porque Dios el Señor los iluminará; y reinarán por los siglos de los siglos.”
Juan 1:29 “He aquí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo.”
Ponga su mirada en el Cordero, lo único que usted necesita es acercarse a Él.
Cuando se acerca en humillación, Él quitará su pecado si usted en arrepentimiento pide perdón.
Usted no necesita un ídolo, solo necesita reconocer que el Cordero de Dios es el único que puede limpiar su pecado, por lo tanto, para que puedas está en el cielo, en las bodas del Cordero, en donde el Señor Jesucristo lo iluminará todo, no necesitas religión, ni intermediarios, solo tienes que venir a Él en arrepentimiento.
Aprovecha ahora la oportunidad, porque el día que esté en su trono, sólo manifestará su ira, porque su misericordia estuvo al alcance de todos y habrá muchos que la rechazaron.
Póngase a cuentas con Dios.