Texto Bíblico:
Lucas 12:1-7 “En esto, juntándose por millares la multitud, tanto que unos a otros se atropellaban, comenzó a decir a sus discípulos, primeramente: Guardaos de la levadura de los fariseos, que es la hipocresía. 2Porque nada hay encubierto, que no haya de descubrirse; ni oculto, que no haya de saberse. 3Por tanto, todo lo que habéis dicho en tinieblas, a la luz se oirá; y lo que habéis hablado al oído en los aposentos, se proclamará en las azoteas. 4Mas os digo, amigos míos: No temáis a los que matan el cuerpo, y después nada más pueden hacer. 5Pero os enseñaré a quién debéis temer: Temed a aquel que después de haber quitado la vida, tiene poder de echar en el infierno; sí, os digo, a éste temed. 6¿No se venden cinco pajarillos por dos cuartos? Con todo, ni uno de ellos está olvidado delante de Dios. 7Pues aun los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. No temáis, pues; más valéis vosotros que muchos pajarillos.”
Introducción:
Según la psicología, la actitud es el comportamiento habitual que se produce en diferentes circunstancias. Las actitudes determinan la vida anímica de cada individuo.
El Señor Jesús mantuvo una actitud perfecta en cada situación. Oraba por todo y por nada se preocupaba. Nosotros también debemos buscar la guía de Dios en cada aspecto de nuestras vidas y permitirle que obre Su perfecta voluntad.
La actitud de Jesús nunca fue el ponerse a la defensiva o desalentar, su objetivo era el de complacer al Padre en medio de las circunstancias, Jesús fue paciente en medio del sufrimiento.
Él fue humilde incluso en medio de la burla, el abuso, y la hostilidad y Dios quiere que cada cristiano crezca espiritualmente, para ser como Cristo. A continuación, se enumeran tres puntos importantes que definirán la correcta actitud de todo cristiano.
1.- Debe de mostrar TEMOR a Dios.
Lucas 12:4-5 “Mas os digo, amigos míos: No temáis a los que matan el cuerpo, y después nada más pueden hacer. 5Pero os enseñaré a quién debéis temer: Temed a aquel que después de haber quitado la vida, tiene poder de echar en el infierno; sí, os digo, a éste temed.”
Salmos 112:1-7 “Bienaventurado el hombre que teme a Jehová, Y en sus mandamientos se deleita en gran manera. 2Su descendencia será poderosa en la tierra; La generación de los rectos será bendita. 3Bienes y riquezas hay en su casa, Y su justicia permanece para siempre. 4Resplandeció en las tinieblas luz a los rectos; Es clemente, misericordioso y justo. 5El hombre de bien tiene misericordia, y presta; Gobierna sus asuntos con juicio, 6Por lo cual no resbalará jamás; En memoria eterna será el justo. 7No tendrá temor de malas noticias; Su corazón está firme, confiado en Jehová.”
Tener temor de Dios es una absoluta reverencia y admiración por un Dios Todopoderoso, el creador de todas las cosas. A través de la Biblia recibimos algunas visiones del cielo, y vemos que las criaturas celestiales lo adoran alrededor de Su trono continuamente, gritando “¡Santo, Santo, Santo!” cubriendo sus rostros.
Este Dios Todopoderoso te ha llamado por tu nombre para servirle, y Él está obrando en ti para que puedas ser salvo y puedas estar con Él por la eternidad. ¡Esto debe causar en ti que el amor, gratitud y una reverencia inexpresable crezcan y aumenten en tu corazón!
¿A quién le tienes miedo? ¿A tu jefe, a tus enemigos, al qué dirán si te ven con la Biblia en mano?
2.- Debe mostrar CONFIANZA a Dios.
Lucas 12:16-21 “También les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había producido mucho. 17Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis frutos? 18Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes; 19y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate. 20Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será? 21Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios.”
Lucas 12:22-28 “Dijo luego a sus discípulos: Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué comeréis; ni por el cuerpo, qué vestiréis. 23La vida es más que la comida, y el cuerpo que el vestido. 24Considerad los cuervos, que ni siembran, ni siegan; que ni tienen despensa, ni granero, y Dios los alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que las aves? 25¿Y quién de vosotros podrá con afanarse añadir a su estatura un codo? 26Pues si no podéis ni aun lo que es menos, ¿por qué os afanáis por lo demás? 27Considerad los lirios, cómo crecen; no trabajan, ni hilan; mas os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió como uno de ellos. 28Y si así viste Dios la hierba que hoy está en el campo, y mañana es echada al horno, ¿Cuánto más a vosotros, hombres de poca fe?”
Mateo 6:33 “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.”
Lucas 12:34 “Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.”
Tenemos que entender y atesorar en nuestra mente, en nuestra alma, que tenemos a Dios, Todopoderoso, el creador de todo.
¿No va a cuidar de nosotros? Él sabe todo, conoce nuestras necesidades mejor que nosotros mismos.
El afán que nos menciona la Biblia es aquel que produce un estado de ansiedad, de inquietud, de preocupación, de tener un cuidado que perturba nuestro ser. El afán manifiesta una total desconfianza hacia Dios.
3.- Debe estar dispuesto a SERVIR a Dios y a los demás.
Lucas 12:35-40 “Estén ceñidos vuestros lomos, y vuestras lámparas encendidas; 36y vosotros sed semejantes a hombres que aguardan a que su señor regrese de las bodas, para que cuando llegue y llame, le abran en seguida. 37Bienaventurados aquellos siervos a los cuales su señor, cuando venga, halle velando; de cierto os digo que se ceñirá, y hará que se sienten a la mesa, y vendrá a servirles. 38Y aunque venga a la segunda vigilia, y aunque venga a la tercera vigilia, si los hallare así, bienaventurados son aquellos siervos. 39Pero sabed esto, que si supiese el padre de familia a qué hora el ladrón había de venir, velaría ciertamente, y no dejaría minar su casa. 40Vosotros, pues, también, estad preparados, porque a la hora que no penséis, el Hijo del Hombre vendrá.”
La Biblia enseña que cada cristiano ha recibido por lo menos un don espiritual para usarse en el servicio dentro del cuerpo de Cristo. “Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios.
Nunca será un problema encontrar una necesidad en la iglesia. Siempre hay mucho trabajo por hacer, desde compartir el Evangelio en el área donde vives, (algo a lo cual estamos llamados todos los cristianos, Hechos 1:8), hasta la limpieza de los baños.
“El que no vive para SERVIR, no SIRVE para vivir”
Conclusión:
Como cristiano, ¿estás teniendo una actitud correcta? ¿Eres temeroso de Dios? ¿Estás confiando en sus promesas? ¿Estás sirviendo en la obra de Dios?
Hoy Póngase a cuentas con Dios.