Servid a Jehová con alegría- Pastor Daniel Fernández Jiménez

Texto Bíblico:

Salmos 100:1-3 Cantad alegres a Dios, habitantes de toda la tierra. 2Servid a Jehová con alegría; Venid ante su presencia con regocijo. 3Reconoced que Jehová es Dios; El nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos; Pueblo suyo somos, y ovejas de su prado.”

Introducción:

Dios le pide a su pueblo después de haber visto todas las maravillas que Él hizo en el desierto, y de todos los beneficios que también disfrutaron, ahora les pide que le sirvan con alegría.

Éxodo 23:23-25 Porque mi Angel irá delante de ti, y te llevará a la tierra del amorreo, del heteo, del ferezeo, del cananeo, del heveo y del jebuseo, a los cuales yo haré destruir. 24No te inclinarás a sus dioses, ni los servirás, ni harás como ellos hacen; antes los destruirás del todo, y quebrarás totalmente sus estatuas. 25Mas a Jehová vuestro Dios serviréis, y él bendecirá tu pan y tus aguas; y yo quitaré toda enfermedad de en medio de ti.”

La Palabra de Dios no se debe de modificar conforme a nuestro pensamiento.
Si no que nuestro pensamiento se debe modificar conforme a la Palabra de Dios.

Dios nos da libertad de decidir si queremos la salvación a través del sacrificio del Señor Jesucristo y también nos da la libertad de decidir querer seguir pecando y obviamente nos da la libertad de querer servirle.

¿Cómo se puede servir a Dios?

1. El servir a Dios inicia desde que aceptamos al Señor Jesús como Salvador.

Mateo 7:21 “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.”

Éxodo 8:1 “Entonces Jehová dijo a Moisés: Entra a la presencia de Faraón y dile: Jehová ha dicho así: Deja ir a mi pueblo, para que me sirva.”

Juan 8:36 “Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.”

Romanos 6:19 “Hablo como humano, por vuestra humana debilidad; que así como para iniquidad presentasteis vuestros miembros para servir a la inmundicia y a la iniquidad, así ahora para santificación presentad vuestros miembros para servir a la justicia.”

2. Servir a Dios es una respuesta de agradecimiento.

Hebreos 12:28 “Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia;”

El reino (cielo) que hemos recibido, no se mueve a pesar de las circunstancias, y por agradecimiento y amor debemos de servirle con temor y reverencia.

Salmos 100:2 Servid a Jehová con alegría; Venid ante su presencia con regocijo.”

3. Servir a Dios dependerá de cómo está tu relación con Dios.

¿Has leído la Biblia? ¿Has orado?

Lucas 10:38-42 Aconteció que yendo de camino, entró en una aldea; y una mujer llamada Marta le recibió en su casa. 39Esta tenía una hermana que se llamaba María, la cual, sentándose a los pies de Jesús, oía su palabra. 40Pero Marta se preocupaba con muchos quehaceres, y acercándose, dijo: Señor, ¿no te da cuidado que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude. 41Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. 42Pero sólo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada.”

Debemos entregar nuestra vida y nuestro tiempo en el servicio de Dios.

4. Servir a Dios es servir al prójimo.

Mateo 20:28 “Como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.”

Juan 13:14-15 Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros. 15Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis.”

Hebreos 6:10 “Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado hacia su nombre, habiendo servido a los santos y sirviéndoles aún.”

Una de las actividades esenciales que muestran el servicio al prójimo, es preocupándonos por la eternidad de su alma. Por lo tanto el cristiano debe predicar el Evangelio por amor a ellos.

Gálatas 5:21 “Envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.”

Servir a Dios es de la manera que Él desea, y no como yo creo, debemos servirle en el espíritu y no en la confianza de la carne.

Sirva Dios; no hay mayor y mejor servicio que ganar almas.

Etiquetado: / / / / /

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *