Texto Bíblico:
Génesis 6:5-8 “Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal. 6Y se arrepintió Jehová de haber hecho hombre en la tierra, y le dolió en su corazón. 7Y dijo Jehová: Raeré de sobre la faz de la tierra a los hombres que he creado, desde el hombre hasta la bestia, y hasta el reptil y las aves del cielo; pues me arrepiento de haberlos hecho. 8Pero Noé halló gracia ante los ojos de Jehová.”
Introducción:
“Una de las características que demuestra la naturaleza del hombre antiguo y actual es la maldad. Aunque es difícil que el mismo hombre lo reconozca, su conciencia le acusa por lo que hay en su corazón.
En el tiempo de Noé, Dios estaba resuelto a destruir el mundo por la maldad que había en el corazón, un diluvio sería la forma en cómo Dios acabaría con el mundo creado, sin embargo, había un hombre diferente, temeroso de Dios, un hombre que halló gracia delante de Él.
Noé fue el encargado de construir un arca, con especificaciones de tamaño y forma muy precisas, Noé no sólo se mostró obediente en la construcción del arca, sino que también se encargó de anunciar al mundo, que estaban en peligro, pero que él haría un arca para que pudieran salvarse.
En aquellos tiempos no creían que habría un diluvio, por esa causa no subieron al arca y perecieron. Actualmente la maldad del hombre no ha cambiado, y ha ido en aumento, Dios ha prometido que esa maldad será castigada en el infierno, sin embargo, también les ha provisto de una promesa de Salvación el cual es el Señor Jesucristo; es el arca salvadora, solo necesitan creer y subir en ella.
Ahora todos los que estamos bajo la gracia de Dios, los que hemos sido salvos, los que tenemos la ciudadanía Celestial, los que hemos creído en las promesas de Dios, somos los que debemos pregonar la justicia del Señor Jesucristo.
Lamentablemente se están viviendo tiempos muy difíciles, como por ejemplo la pandemia. Tenemos también conflictos personales, así como también entre las naciones, por lo tanto, tomando en cuenta lo que dice la Palabra de Dios, las causas de todos los conflictos que existen entre los hombres y las naciones, sin duda alguna es EL PECADO.
La razón es porque la intensión del corazón del hombre es el mal, entonces podemos entender por qué el hombre lejos de buscar a Dios, se alejan, lejos de llegar al arrepentimiento, aumenta más su maldad.
Es importante saber que a Dios le duele la maldad del hombre, ciertamente la maldad es mucha, pero la misericordia del Señor Jesucristo abunda.
Juan 3:16 “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”
Tristemente cuando se predica el evangelio, mucha gente no escucha, no presta atención porque va centrada en todo lo que el mundo ofrece, centrada en las redes sociales, en su trabajo o en sus deseos.
Ojalá todos entendieran que gracias a ese mensaje de salvación, tenemos la oportunidad de estar en el cielo.
Nuestra vista no debe estar puesta en la religión, o en alguna denominación, sino puesta al Señor Jesús.
¿Quieres bendición o al Dios de la bendición?
Dios ama al hombre y quiere darle salvación, Él Señor Jesucristo se sacrificó por usted, solo necesita confiar en sus promesas.
¿Quiere la promesa de la vida eterna?
Entonces haga lo siguiente:
1.- Reconozca su pecado delante de Él.
Romanos 3:10 “Como está escrito: No hay justo, ni aun uno”
Romanos 3:23 “por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios”
2.- Entienda que su pecado merece ser castigado.
Romanos 6:23 “Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.”
Apocalipsis 21:8 “Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.”
3.- Crea que el Señor Jesucristo es el único que puede salvarlo del infierno.
Juan 3:16 “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”
Juan 3:36 “El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.”
4.- Pídale al Señor Jesús que hoy lo salve y le dé vida eterna.
Romanos 10:9-13 “Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. 10Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. 11Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado. 12Porque no hay diferencia entre judío y griego, pues el mismo que es Señor de todos, es rico para con todos los que le invocan; 13porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.”
Bienaventurados aquellos cuyas iniquidades son perdonadas, Y cuyos pecados son cubiertos. Bienaventurado el varón a quien el Señor no inculpa de pecado.
Romanos 4:7-8 “Diciendo: Bienaventurados aquellos cuyas iniquidades son perdonadas, Y cuyos pecados son cubiertos. 8Bienaventurado el varón a quien el Señor no inculpa de pecado.”
Mateo 11:28 “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.”
Jeremías 33:3 “Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.”
Isaías 1:18 “Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.”
Tener a Cristo como Salvador, es la garantía que tendrá esa paz sobrenatural por encima de las dificultades o circunstancias.
No sea incrédulo y acepte la Salvación que Cristo le ofrece hoy.
Póngase a cuentas con Dios.