Por el Misionero Bruce Martin
El fundamento más importante de nuestra fe es la importancia de la inspiración de la Biblia. La palabra e idea de la inspiración se encuentra igual en el Antiguo Testamento como en el Nuevo Testamento y significa soplo o respiro de Dios. Los escritores de la Biblia declaran que escribieron guiados por Dios y el apóstol Pablo dice enfáticamente que TODA Escritura es inspirada divinamente. (2 Timoteo 3:16) No debemos confundir la inspiración ya descrita con la inspiración de los poetas, pintores o los músicos; esa inspiración es un don natural que Dios da a las personas. La inspiración de la Escrituras no fue natural sino sobrenatural y milagrosa.
Los fundamentalistas declaramos nuestra posición sobre la inspiración como plenaria, infalible y verbal. El concepto plenario indica que TODA la Biblia es inspirada igualmente incluyendo el Antiguo y Nuevo Testamento; o sea no hay una parte más inspirada que la otra. Infalible expresa que la enseñanza divina es perfecta, sin errores y aplicable universalmente. Verbal revela que en los manuscritos originales, llamados autógrafos, el Espíritu Santo escogió las palabras exactas usadas. (Éxodo 34:27; Salmo 45:1; Jeremías 36:1,2) La inspiración verbal no implica que los escritores eran solo taquígrafos, sino que Dios tomó en cuenta la personalidad, el carácter y el estilo de cada uno de los escritores al guiarles en escribir las palabras exactas que Dios quería revelar al hombre.
Existen varias otras teorías en cuanto al significado de la inspiración y las mencionamos porque merecen ser refutadas.
Teoría Humanista o Natural – Hoy más que nunca hay muchas personas que creen que la Biblia es un producto de la mente humana. Ellos creen que la Biblia debe estimarse por su antigüedad, por contener datos históricos y por haber sido el libro que más influencia ha ejercido sobre la humanidad. Esta teoría pone la Biblia al mismo nivel que otras grandes obras literarias de la historia como Shakespeare y Cervantes. Por supuesto, esta posición llega aun a negar la existencia de Dios y concluye que los escritores de la Biblia eran mentirosos.
Teoría Parcial o de Grados – Unas personas dicen que partes de la Biblia son más inspiradas que otras. Por ejemplo, creen que las palabras de Cristo en los Evangelios valen más que los escritos de Pablo o que las cartas de Pablo son más inspiradas que el Antiguo Testamento. Esta idea contradice la Escritura que dice que “Toda la Escritura es inspirada” y por siguiente infiere que hay mentiras en la Biblia. Adicionalmente existe el problema con esta teoría del interrogante: ¿Quién decide que es lo más inspirado? La única respuesta es “los hombres” y esto pone la Biblia a la merced de aquellos hombres que desean manipular la Biblia para sus propios intereses.
Teoría del Concepto – Las personas partidarias de esta teoría dicen que Dios solo inspiró las ideas y los conceptos en las mentes de los escritores y que ellos usaron sus propias palabras para grabarlas con la posibilidad de cometer errores porque no entendían los conceptos plenamente. Los siguientes versículos dan énfasis a las “palabras”, 1 Corintios 2:13; Juan 17:8; Éxodo 20:1. Leemos en la Biblia una y otra vez “Así dice el Señor”, “El Señor habló diciendo” y “Así ha dicho Jehová”. Esta teoría otra vez pone la decisión final de interpretar la Biblia con el hombre en vez de Dios mismo.
Teoría Mecánica o Dictado – Esta teoría es muy parecida a nuestra posición de inspiración verbal con la excepción de que niega que Dios tomó en consideración la personalidad de los escritores. Promueve la idea que los escritores eran meramente maquinas que Dios usó. Esto sería un atropello de las facultades humanas de los escritores y una violación de su personalidad lo cual Dios nunca haría. Las otras teorías descartan a Dios y dan énfasis al hombre; esta por el contrario descarta al hombre y le da el énfasis sólo a Dios. Esta teoría ignora el rastro del hombre que Dios permite en la Biblia; cada uno con su propio estilo literario.
Algunas personas no entienden que a pesar de la exactitud verbal de la inspiración, hay ciertas restricciones a esa inspiración. La inspiración no implica que los escritores eran impecables, sino que solo estaban exentos de error en todo lo que concierne a la revelación divina. En cuanto al relato de crímenes, hechos inmorales, palabras de hombres impíos y de Satanás, la inspiración no los aprueba, solo asegura un relato verídico y los incluye para nuestra amonestación.
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