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Orando Por Otros – Pastor Arturo Muñoz Guzmán
El Verdadero Ayuno – Pastor Arturo Muñoz Guzmán
Los Verdaderos Adoradores Del Señor Jesucristo – Pastor Arturo Muñoz Guzmán
Texto Bíblico:
Juan 4:23 “Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren.”
Introducción:
Lo que la palabra “adorar” * significa: Reverenciar o rendir culto; Amar con extremo; Tener puesta la estima o veneración en alguna cosa.
Dado que adoración es la actitud o la intención interna del corazón del hombre para Dios, implica la obediencia, el servicio, la rendición, el amor, etc. Es decir, implica una forma de vida que permite tener comunión con el Espíritu Santo de Dios.
Juan 4:24 “Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.”
La Biblia nos da ejemplos de hombres adoradores.
1.- Elizabet
¿Por qué se me concede a mí? Elizabet se sentía inmerecedora de adorar al Señor Jesucristo.
Lucas 1:39-45 “En aquellos días, levantándose María, fue de prisa a la montaña, a una ciudad de Judá; 40y entró en casa de Zacarías, y saludó a Elisabet. 41Y aconteció que cuando oyó Elisabet la salutación de María, la criatura saltó en su vientre; y Elisabet fue llena del Espíritu Santo, 42y exclamó a gran voz, y dijo: Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre. 43¿Por qué se me concede esto a mí, que la madre de mi Señor venga a mí? 44Porque tan pronto como llegó la voz de tu salutación a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. 45Y bienaventurada la que creyó, porque se cumplirá lo que le fue dicho de parte del Señor”
2.- Los pastores
Nacimiento del Señor Jesucristo. Lucas 2:1-15
Lucas 2:16-20 “Vinieron, pues, apresuradamente, y hallaron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. 17Y al verlo, dieron a conocer lo que se les había dicho acerca del niño. 18Y todos los que oyeron, se maravillaron de lo que los pastores les decían. 19Pero María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón. 20Y volvieron los pastores glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que habían oído y visto, como se les había dicho.”
¡Dios les dio la oportunidad de ver al Rey y adorarle!
3.- Los magos del Oriente
Dejaron todo por venir a adorar al Señor Jesús.
Mateo 2:1-2 “Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos, 2diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle.”
4.- Simeón
“Despides a tu siervo en paz”
Lucas 2:25-32 “Y he aquí había en Jerusalén un hombre llamado Simeón, y este hombre, justo y piadoso, esperaba la consolación de Israel; y el Espíritu Santo estaba sobre él. 26Y le había sido revelado por el Espíritu Santo, que no vería la muerte antes que viese al Ungido del Señor. 27Y movido por el Espíritu, vino al templo. Y cuando los padres del niño Jesús lo trajeron al templo, para hacer por él conforme al rito de la ley, 28él le tomó en sus brazos, y bendijo a Dios, diciendo: 29Ahora, Señor, despides a tu siervo en paz, Conforme a tu palabra; 30Porque han visto mis ojos tu salvación, 31La cual has preparado en presencia de todos los pueblos; 32Luz para revelación a los gentiles, Y gloria de tu pueblo Israel.”
5.- Ana la profetisa
No se apartaba del templo, adoraba con ayuno y oraciones.
Lucas 2:36-38 “Estaba también allí Ana, profetisa, hija de Fanuel, de la tribu de Aser, de edad muy avanzada, pues había vivido con su marido siete años desde su virginidad, 37y era viuda hacía ochenta y cuatro años; y no se apartaba del templo, sirviendo de noche y de día con ayunos y oraciones. 38Esta, presentándose en la misma hora, daba gracias a Dios, y hablaba del niño a todos los que esperaban la redención en Jerusalén.”
¡Dios está cansado de falsos adoradores!
Isaías 1:10-18 “¿Para qué me sirve, dice Jehová, la multitud de vuestros sacrificios? Hastiado estoy de holocaustos de carneros y de sebo de animales gordos; no quiero sangre de bueyes, ni de ovejas, ni de machos cabríos. 12¿Quién demanda esto de vuestras manos, cuando venís a presentaros delante de mí para hollar mis atrios? 13No me traigáis más vana ofrenda; el incienso me es abominación; luna nueva y día de reposo,[a] el convocar asambleas, no lo puedo sufrir; son iniquidad vuestras fiestas solemnes. 14Vuestras lunas nuevas y vuestras fiestas solemnes las tiene aborrecidas mi alma; me son gravosas; cansado estoy de soportarlas. 15Cuando extendáis vuestras manos, yo esconderé de vosotros mis ojos; asimismo cuando multipliquéis la oración, yo no oiré; llenas están de sangre vuestras manos. 16Lavaos y limpiaos; quitad la iniquidad de vuestras obras de delante de mis ojos; dejad de hacer lo malo; 17aprended a hacer el bien; buscad el juicio, restituid al agraviado, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda. 18Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.”
Para Reflexionar:
¿Qué clase de adorador es usted?
Póngase a cuentas con Dios.
El Verdadero Ayuno – Pastor Arturo Muñoz Guzmán
Texto Bíblico:
Isaías 58:1-12 “Clama a voz en cuello, no te detengas; alza tu voz como trompeta, y anuncia a mi pueblo su rebelión, y a la casa de Jacob su pecado. 2Que me buscan cada día, y quieren saber mis caminos, como gente que hubiese hecho justicia, y que no hubiese dejado la ley de su Dios; me piden justos juicios, y quieren acercarse a Dios. 3¿Por qué, dicen, ayunamos, y no hiciste caso; humillamos nuestras almas, y no te diste por entendido? He aquí que en el día de vuestro ayuno buscáis vuestro propio gusto, y oprimís a todos vuestros trabajadores. 4He aquí que para contiendas y debates ayunáis y para herir con el puño inicuamente; no ayunéis como hoy, para que vuestra voz sea oída en lo alto. 5¿Es tal el ayuno que yo escogí, que de día aflija el hombre su alma, que incline su cabeza como junco, y haga cama de cilicio y de ceniza? ¿Llamaréis esto ayuno, y día agradable a Jehová? 6¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo? 7¿No es que partas tu pan con el hambriento, y a los pobres errantes albergues en casa; que cuando veas al desnudo, lo cubras, y no te escondas de tu hermano? 8Entonces nacerá tu luz como el alba, y tu salvación se dejará ver pronto; e irá tu justicia delante de ti, y la gloria de Jehová será tu retaguardia.”
Introducción:
El ayuno que agrada a Dios no depende del tiempo de duración del mismo, ni del tipo de alimento que se decida no ingerir. Le agrada a Dios el ayuno que se hace con sinceridad, sin egoísmos ni protagonismos, el que se hace con humildad y verdadero sacrificio.
El ayuno que se hace como una ofrenda al Ser Supremo, con el único motivo de sentir la presencia de Dios, sabiendo lo mucho que se le necesita para la correcta conducción de nuestras vidas, ese es el ayuno que es agradable ante Dios.
El profeta Isaías guiado por el Espíritu Santo de Dios es llamado a exhortar al pueblo israelita debido a sus acciones alejadas del Señor, es cierto que abstenernos de alimentos es saludable para nuestro cuerpo, puesto que es templo del Espíritu Santo.
1 Corintios 3:16 “¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?”
Características del verdadero ayuno:
1.- Abstenerse de pecado.
Isaías 58:5-6 “¿Es tal el ayuno que yo escogí, que de día aflija el hombre su alma, que incline su cabeza como junco, y haga cama de cilicio y de ceniza? ¿Llamaréis esto ayuno, y día agradable a Jehová? 6¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo?”
Isaías 52:3 “¿Por qué, dicen, ayunamos, y no hiciste caso; humillamos nuestras almas, y no te diste por entendido? He aquí que en el día de vuestro ayuno buscáis vuestro propio gusto, y oprimís a todos vuestros trabajadores.”
Juan 8:44 “Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.”
2.- Abstenerse de poner cargas a otros.
Isaías 58:6 “¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo?”
3.- Abstenerse de hacer pecar a otros.
Isaías 58:6 “¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad…”
4.- Abstenerse de ser egoísta.
Isaías 58:5-7 “¿Es tal el ayuno que yo escogí, que de día aflija el hombre su alma, que incline su cabeza como junco, y haga cama de cilicio y de ceniza? ¿Llamaréis esto ayuno, y día agradable a Jehová? 6¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo? 7¿No es que partas tu pan con el hambriento, y a los pobres errantes albergues en casa; que cuando veas al desnudo, lo cubras, y no te escondas de tu hermano?”
Levítico 25:35 “Y cuando tu hermano empobreciere y se acogiere a ti, tú lo ampararás; como forastero y extranjero vivirá contigo.”
Deuteronomio 15:7 “Cuando haya en medio de ti menesteroso de alguno de tus hermanos en alguna de tus ciudades, en la tierra que Jehová tu Dios te da, no endurecerás tu corazón, ni cerrarás tu mano contra tu hermano pobre”
5.- Ser hospitalarios.
Romanos 12:3 “Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno.”
3 Juan 1:5-8 “Amado, fielmente te conduces cuando prestas algún servicio a los hermanos, especialmente a los desconocidos, 6los cuales han dado ante la iglesia testimonio de tu amor; y harás bien en encaminarlos como es digno de su servicio a Dios, para que continúen su viaje. 7Porque ellos salieron por amor del nombre de El, sin aceptar nada de los gentiles. 8Nosotros, pues, debemos acoger a tales personas, para que cooperemos con la verdad.”
Hebreos 13:2 “No os olvidéis de la hospitalidad, porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles.”
Conclusión:
Dios demanda que nuestro servicio vaya más allá del beneficio personal, que produzca acciones de amor, bondad, justicia y generosidad.
Santiago 2:15-17 “Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día, 16y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha? 17Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma.”
Ayunar es abstenerse de todo lo que Dios aborrece para realizar todo lo que Él nos pide; el ayuno es diario, ya que provoca en nosotros una búsqueda constante de Dios, pues el verdadero ayuno es una delicia de la verdadera espiritualidad.
Póngase a cuentas con Dios.
El Ayuno
Texto Bíblico:
Mateo 4:1-4 “Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo. 2Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre. 3Y vino a él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan. 4El respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.”
Introducción:
70 veces en la Biblia se hace mención del ayuno, que significa: No comer, o abstenerse de comer.
El Señor Jesucristo ayunó 40 días y 40 noches, también personas que tuvieron gran influencia en su generación como Moisés, David, Elías, Daniel, Nehemías, los apóstoles, Pablo, líderes de la iglesia.
También las mujeres proclaman ayuno
Ester.
Ester 4:16 “Porque si callas absolutamente en este tiempo, respiro y liberación vendrá de alguna otra parte para los judíos; mas tú y la casa de tu padre pereceréis. ¿Y quién sabe si para esta hora has llegado al reino?”
Ana la profetiza.
Lucas 2:36-38 “Estaba también allí Ana, profetisa, hija de Fanuel, de la tribu de Aser, de edad muy avanzada, pues había vivido con su marido siete años desde su virginidad, 37y era viuda hacía ochenta y cuatro años; y no se apartaba del templo, sirviendo de noche y de día con ayunos y oraciones. 38Esta, presentándose en la misma hora, daba gracias a Dios, y hablaba del niño a todos los que esperaban la redención en Jerusalén.”
Las Escrituras señalan que Dios honra el ayuno sincero y profundo. Es una manera bíblica de humillarnos ante los ojos de Dios. El ayuno y la oración pueden restaurar la pérdida del “primer amor” por nuestro Señor y traer como resultado una relación de mayor intimidad con Cristo.
1.- ¿Cuándo se debe de ayunar?
Cuando estás en aflicción.
Porque estamos en ausencia del Señor Jesucristo
Mateo 9:14-15 “Entonces vinieron a él los discípulos de Juan, diciendo: ¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos muchas veces, y tus discípulos no ayunan? 15Jesús les dijo: ¿Acaso pueden los que están de bodas tener luto entre tanto que el esposo está con ellos? Pero vendrán días cuando el esposo les será quitado, y entonces ayunarán.”
2.- Razones por las que se debe de ayunar.
A) Como señal de arrepentimiento.
Jonás 3:5-10 “Y los hombres de Nínive creyeron a Dios, y proclamaron ayuno, y se vistieron de cilicio desde el mayor hasta el menor de ellos. 6Y llegó la noticia hasta el rey de Nínive, y se levantó de su silla, se despojó de su vestido, y se cubrió de cilicio y se sentó sobre ceniza. 7E hizo proclamar y anunciar en Nínive, por mandato del rey y de sus grandes, diciendo: Hombres y animales, bueyes y ovejas, no gusten cosa alguna; no se les dé alimento, ni beban agua; 8sino cúbranse de cilicio hombres y animales, y clamen a Dios fuertemente; y conviértase cada uno de su mal camino, de la rapiña que hay en sus manos. 9¿Quién sabe si se volverá y se arrepentirá Dios, y se apartará del ardor de su ira, y no pereceremos? 10Y vio Dios lo que hicieron, que se convirtieron de su mal camino; y se arrepintió del mal que había dicho que les haría, y no lo hizo.”
B) Pará humillarnos delante de Dios y es personal.
Daniel 6:18 “Luego el rey se fue a su palacio, y se acostó ayuno; ni instrumentos de música fueron traídos delante de él, y se le fue el sueño.”
C) Para pedir la ayuda divina.
1 Samuel 7:5-6 “Y Samuel dijo: Reunid a todo Israel en Mizpa, y yo oraré por vosotros a Jehová. 6Y se reunieron en Mizpa, y sacaron agua, y la derramaron delante de Jehová, y ayunaron aquel día, y dijeron allí: Contra Jehová hemos pecado. Y juzgó Samuel a los hijos de Israel en Mizpa.”
Nehemías 1:3-4 “Y me dijeron: El remanente, los que quedaron de la cautividad, allí en la provincia, están en gran mal y afrenta, y el muro de Jerusalén derribado, y sus puertas quemadas a fuego. 4Cuando oí estas palabras me senté y lloré, e hice duelo por algunos días, y ayuné y oré delante del Dios de los cielos.”
D) Para buscar a Dios.
Daniel 9:3 “Y volví mi rostro a Dios el Señor, buscándole en oración y ruego, en ayuno, cilicio y ceniza.”
E) Pará pedir la dirección de Dios.
Hechos 13:1-3 “Había entonces en la iglesia que estaba en Antioquía, profetas y maestros: Bernabé, Simón el que se llamaba Niger, Lucio de Cirene, Manaén el que se había criado junto con Herodes el tetrarca, y Saulo. 2Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado. 3Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron.”
F) Pará rechazar la tentación.
Mateo 4:1-4 “Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo. 2Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre. 3Y vino a él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan. 4El respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.”
3.- Peligros en el ayuno.
A) Para impresionar a los demás.
Mateo 6:16-18 “Cuando ayunéis, no seáis austeros, como los hipócritas; porque ellos demudan sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. 17Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro, 18para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.”
B) Buscar intereses propios.
Legalismo: “El que no ayuna no es salvo” “Si no ayuna no podrá ser salvo”
4.- Beneficios del ayuno.
A) Tener dominio propio.
2 Timoteo 1:7 “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.”
Romanos 13:14 “Sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne.”
B) Para que nuestro cuerpo descanse de tóxicos.
C) Para mejorar la concentración.
5.- ¿Cómo le hago para ayunar?
A) Tomar la decisión.
B) Establecer:
I) El día.
II) La cantidad de tiempo.
III) Ofrecerlo a Dios.
C) Tener tiempos de oración.
D) Hacerlo para agradar a Dios.
Conclusión:
Tome la decisión de afligir a su alma en ayuno, determine que mejorará su relación con nuestro Gran Dios, y Salvador Jesucristo.
Para reflexionar:
¿Está usted ayunando? ¿Está ayunando de una manera correcta?
Ponte a cuentas con Dios.