Texto Bíblico:
Marcos 8: 1-10 “En aquellos días, como había una gran multitud, y no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discípulos, y les dijo: 2Tengo compasión de la gente, porque ya hace tres días que están conmigo, y no tienen qué comer; 3y si los enviare en ayunas a sus casas, se desmayarán en el camino, pues algunos de ellos han venido de lejos. 4Sus discípulos le respondieron: ¿De dónde podrá alguien saciar de pan a éstos aquí en el desierto? 5El les preguntó: ¿Cuántos panes tenéis? Ellos dijeron: Siete. 6Entonces mandó a la multitud que se recostase en tierra; y tomando los siete panes, habiendo dado gracias, los partió, y dio a sus discípulos para que los pusiesen delante; y los pusieron delante de la multitud. 7Tenían también unos pocos pececillos; y los bendijo, y mandó que también los pusiesen delante. 8Y comieron, y se saciaron; y recogieron de los pedazos que habían sobrado, siete canastas. 9Eran los que comieron, como cuatro mil; y los despidió. 10Y luego entrando en la barca con sus discípulos, vino a la región de Dalmanuta”.
Sal 103:13 “Como el padre se compadece de los hijos, Se compadece Jehová de los que le temen.”
Sal 145:8 “Clemente y misericordioso es Jehová, Lento para la ira, y grande en misericordia.”
A) Esa misma compasión que hemos leído, la necesitamos cada uno de nosotros
La misericordia de Dios se ha hecho presente durante este tiempo de pandemia.
Gracias a su compasión no nos faltado el alimento, hemos gozado de su bendición, nos ha dado tranquilidad y paz en nuestros corazones.
Tenemos que agradecer por tener un Dios lleno de compasión.
La mayor muestra de su compasión fue cuando el Señor Jesucristo murió en esa cruz.
Cuando por su sacrificio fuimos librados del Infierno.
O también cuando en ocasiones como cristiano se ha desviado del camino, y por su compasión, Él le ha esperado con paciencia y le ha hecho regresar.
Gracias a Dios por su gran compasión.
B) Necesitamos del gran poder de Dios.
Marcos 8:1-13
Muchos milagros se hicieron presentes cuando el Señor Jesucristo estuvo en la tierra.
Esos milagros manifestaban del Gran Poder de Dios.
Por su poder pudo hacer que el alimento se multiplicara, y esa gran cantidad de gente que le rodeaba, se sació y sobró alimento, porque cuando Dios da, lo hace en abundancia. Siempre habrá gente que querrán tentarlo, pidiendo señal del cielo, no fue suficiente el milagro, Dios gime de dolor por la incredulidad de los hombres.
Muchas veces el cristiano es incrédulo y hace gemir a Dios de dolor.
Marcos 8:22-26 “Vino luego a Betsaida; y le trajeron un ciego, y le rogaron que le tocase. 23Entonces, tomando la mano del ciego, le sacó fuera de la aldea; y escupiendo en sus ojos, le puso las manos encima, y le preguntó si veía algo. 24El, mirando, dijo: Veo los hombres como árboles, pero los veo que andan. 25Luego le puso otra vez las manos sobre los ojos, y le hizo que mirase; y fue restablecido, y vio de lejos y claramente a todos. 26Y lo envió a su casa, diciendo: No entres en la aldea, ni lo digas a nadie en la aldea.
El poder del Señor Jesucristo muestra que es Dios mismo.
Colosenses 1:15-20 “El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. 16Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. 17Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten; 18y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia; 19por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud, 20y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz.”
El Señor Jesucristo tiene:
Poder para crear, sanar, libertar, vencer a la muerte, resucitar. etc.
1 Co 15:1-8 “Además os declaro, hermanos, el evangelio que os he predicado, el cual también recibisteis, en el cual también perseveráis; 2por el cual asimismo, si retenéis la palabra que os he predicado, sois salvos, si no creísteis en vano. 3Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; 4y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras; 5y que apareció a Cefas, y después a los doce. 6Después apareció a más de quinientos hermanos a la vez, de los cuales muchos viven aún, y otros ya duermen. 7Después apareció a Jacobo; después a todos los apóstoles; 8y al último de todos, como a un abortivo, me apareció a mí.
El Señor Jesucristo es el Verdadero Dios y es el dueño de todo poder.
Para reflexionar:
Este año usted debe de recordar la gran compasión de Dios y su gran poder, para que viva confiado, para que sus temores se vayan y sobre todo, para que decida servirle ahora.
Póngase a cuentas con Dios.